Lexus Takumi: la atención al detalle hecho arte
Hacen falta más de 60,000 horas para que un artesano se considere un maestro Takumi. Lexus ve esta filosofía como el vínculo más humano que existe entre la marca y sus invitados.
23 de enero de 2025
Ciudad de México, 23 de enero de 2024.- Una de las creencias occidentales más comunes dice que para lograr ser experto en un tema, deben emplearse 10,000 horas de práctica. Sin embargo, la milenaria cultura japonesa lleva la maestría a otros niveles, ya que para que un artesano pueda considerarse un takumi, es decir, un maestro que conoce su labor a un nivel de ejecución cercano a la perfección, deben emplearse por lo menos 60,000 horas. Esto es equivalente a trabajar durante ocho horas diarias, 250 días al año, durante 30 años.
Convertirse en takumi implica no sólo un nivel de maestría sin igual, sino también un profundo respeto y amor por el arte que se ejecuta. Lexus Takumi, la nueva campaña de Lexus en México habla sobre la labor que la marca japonesa, y todos sus colaboradores, han dedicado a refinar su concepto de lujo y la ejecución de cada uno de sus modelos.
México no es un país ajeno a la filosofía Takumi, pues dentro de nuestra propia cultura encontramos a esos valiosos maestros artesanos que transforman una hoja de mimbre, un tejido o un bloque de barro en obras de arte. Así, además de moldear materiales, se da forma a experiencias que conectan profundamente con los invitados.
Lexus, a lo largo de sus 35 años de existencia, ha dedicado gran parte de su labor a reflejar esta filosofía milenaria en cada producto. Desde el perfeccionamiento de la tecnología detrás de cada mecánica disponible hasta la atención al detalle en cada una de las superficies o espacios en el interior.
Más allá de lo que se puede ver, oler y sentir, Lexus ve esta filosofía como el vínculo más humano que existe entre la marca y sus invitados. Se dice que para el año 2050, la tecnología será capaz de igualar prácticamente cualquier actividad humana, sin embargo, Takumi es una filosofía que perdurará el impresionante ritmo técnico, ya que más allá de la perfección de la ejecución, el verdadero valor radica en el significado de esas piezas, la conexión que hay entre el resultado y el proceso, entre la inspiración una textura en la puerta, o una superficie del panel frontal de tu vehículo y la persona que convive en estos espacios.
Cada Lexus está diseñado y ejecutado pensando en la mejor experiencia posible, donde las filosofías Takumi y Omotenashi se encuentran para transformar la movilidad de lujo en una forma de arte.
